EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

                       

EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO.

Base Bíblica: Hechos 2:1-4 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

La mención del Bautismo en el Espíritu provoca una división inmediata en el ámbito cristiano debido a las diversas interpretaciones teológicas que cada movimiento ha adoptado. Propongo que realicemos un análisis bíblico imparcial y permitamos que la palabra de Dios y el Santo Espíritu nos guíen hacia la verdad absoluta.

Todas tus dudas serán resueltas en este estudio, con el din de fortalecer tu fe. Aprenderás sobre el Bautismo del Espíritu Santo, incluyendo cuando y como se recibe, así como su propósito.

La historia de la Biblia narra la vida de hombres que estaban llenos del Espíritu Santo. No obstante, nuestra comprensión del Espíritu Santo es mucho más vaga e indefinida que nuestra comprensión de cualquier otro tema de la fe cristiana. Los teólogos del pasado no nos proporcionaron una descripción completa del ministerio del Espíritu Santo.

Es partir de allí que surgido varias posturas teológicas referente que a este tema que veremos a continuación.

  • En primer lugar, Hay quienes sostienen que el bautismo en el Espíritu Santo se recibe al momento de la conversión de todo creyente, lo cual le permite ser parte del cuerpo de Cristo. Estas personas afirman que no hay otro bautismo en el Espíritu y rechazan claramente la manifestación de hablar en lenguas.
  • En segundo lugar, se encuentran los carismáticos o pentecostales que creen que el bautismo del Espíritu Santo está disponible para nosotros y abogan por una experiencia que, en cierto sentido, es distinta a la regeneración y que además se manifiesta con la evidencia física inicial de hablar en lenguas.
  • En tercer lugar, se encuentran aquellos que creen que el bautismo en el Espíritu Santo puede suceder tanto durante como después de la conversión, pero consideran fundamental la capacidad de hablar en lenguas.

Estimado lector, es posible que usted, al explorar este tema, comparta alguna de las posiciones que hemos mencionado o tenga una perspectiva diferente. Sin embargo, es importante realizar un análisis bíblico con seriedad y sin prejuicios. Al estudiar teología, es fundamental ser imparciales y dejarnos guiar por el Espíritu Santo, evitando caer en posiciones erróneas promovidas por muchos maestros de la Biblia. La postura del teólogo dependerá de cómo manifieste su interpretación, por ejemplo, los predicadores de prosperidad basan su teología en la Biblia, pero con una interpretación evidentemente errada, al igual que los liberales, entre otros.

Por lo tanto, al seguir interpretaciones erróneas de varios maestros de la Biblia, cerramos nuestros corazones a la obra y la guía del Espíritu Santo, perdiendo así muchas de las poderosas bendiciones de Dios. Es importante recordar que la verdad de Dios es absoluta. Y sobre este tema tenemos bien claro en la paginas del libro de los hechos de los apóstoles.

1. Vamos a Definir ¿QUÉ ES EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO?.

Aunque la frase «bautismo en el Espíritu Santo» no se encuentra en la Biblia, tiene una base bíblica ya que se origina en una fraseología similar utilizada por los escritores bíblicos. Los tres evangelios sinópticos registran la comparación que Juan el Bautista hace entre su propio bautismo en agua y la futura actividad de Jesús.

Mateo 3:11. Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Lucas vuelve a mencionar la terminología en Hechos 1:5.

Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

Lucas utiliza esa terminología por tercera vez en Hechos capítulo once, versículo dieciséis.

Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.

Es importante considerar que la expresión «bautismo en el Espíritu Santo» es solo una de varias frases similares que se encuentran en el Nuevo Testamento, especialmente en el libro de los Hechos. Se refiere a ser lleno del Espíritu Santo, recibir el Espíritu Santo, el derramamiento del Espíritu Santo, la venida del Espíritu Santo y otras variaciones de frases.

Podemos definir el bautismo en el Espíritu Santo como quedar completamente envuelto en el dinámico Espíritu del Dios viviente y saturado de él, de manera similar al bautismo en agua que implica ser sumergido, metido e incluso empapado en el agua.

2. Ahora analicemos el bautismo del Espíritu Santo en relación con la regeneración o nuevo nacimiento. Uno de los puntos de desacuerdo entre los teólogos en cuanto a esta experiencia llamada bautismo en el Espíritu Santo, se refiere a su relación con la regeneración. Como mencionamos anteriormente, algunos afirman que forma parte de la experiencia de conversión e iniciación, mientras que otros sostienen que es una experiencia diferente en cierta medida a la regeneración.

Nos preguntamos entonces, ¿cuál sería la interpretación bíblica adecuada? Es evidente que aquellos que niegan que el bautismo en el Espíritu sea separable de la regeneración, al igual que quienes afirman lo contrario, reconocen la importancia de las Escrituras como autoridad definitiva.

Un teólogo llamado Bruner, junto con otros defensores de la separación del bautismo en el Espíritu de la regeneración, sostiene la necesidad de una revisión exhaustiva de las enseñanzas del Nuevo Testamento sobre el don del Espíritu Santo y su relación con la fe y el bautismo. Su objetivo es demostrar que, según los escritores del Nuevo Testamento, el bautismo en el Espíritu Santo es parte integral del proceso de convertirse en cristiano.

Algunos teólogos usan el pasaje de 1 Corintios 12:13:

Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

Según un comentarista, es imposible que haya creyentes que no hayan sido bautizados en el Espíritu, y tampoco puede haber más de un bautismo en el Espíritu. A partir de este pasaje, se sugiere que todos son bautizados en el momento de su conversión.

3. ¿Qué tan verdadero es estos puntos teológicos?

Es importante destacar que tanto el Antiguo Testamento como los Evangelios profetizan esta doctrina. En el libro de los Hechos se encuentra la espera y el cumplimiento de esta doctrina, mientras que las epístolas dan por sentada la experiencia y solo se refieren a ella de manera indirecta y ocasional. Por lo tanto, podemos comprender que el libro de los Hechos es fundamental para entender este tema.

Estimadas oyentes, todos compartimos la creencia de que la Biblia es la palabra infalible de Dios. Sin embargo, nos preguntamos por qué muchos intérpretes bíblicos no aceptan las verdades que se encuentran en el libro de los Hechos, siendo este parte de las escrituras.

Es esencial realizar una exégesis de los pasajes relevantes del libro de los hechos para comprender la relación entre el bautismo en el Espíritu Santo y la regeneración.

  • En primer lugar, el libro de los Hechos, capítulo dos, nos muestra que los ciento veinte creyentes que estaban presentes en el día de Pentecostés ya habían experimentado el arrepentimiento y habían comenzado una nueva vida antes de que el Espíritu Santo fuera derramado sobre ellos.

Vamos a leer el pasaje bíblico:  Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

En este pasaje se destaca la diferencia entre el bautismo del Espíritu Santo y la regeneración. Se puede observar que el bautismo en el Espíritu Santo se manifiesta a través del hablar en lenguas.

  • En segundo lugar, se encuentran los creyentes samaritanos. Felipe predicó el evangelio del reino y Dios confirmó su Palabra con señales. Muchos samaritanos recibieron la Palabra de Dios, creyeron en Jesucristo, fueron sanados, liberados de los espíritus malignos y bautizados en agua. De esta manera, experimentaron la salvación, la obra regeneradora del Espíritu Santo y el poder del reino de Dios. Sin embargo, después de su conversión a Cristo y su bautismo en agua, el Espíritu Santo aún no había descendido sobre ninguno de ellos. Algunos días después de la conversión de los samaritanos, Pedro y Juan fueron a Samaria y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo.

Leamos el texto bíblico Hechos 8: 14-16:

Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.

  • En tercer lugar, Durante el camino a Damasco, el apóstol Pablo experimentó un encuentro que cambió su vida por completo con el Cristo crucificado. Este suceso tuvo un impacto significativo en su existencia, marcando un antes y un después. Tres días más tarde, recibió el Espíritu Santo de una manera especial y diferente cuando Ananías oró por él.

Leamos el texto bíblico: Hechos 9:17-18:

Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.

  • En cuarto lugar, el caso de Cornelio es particular ya que experimentó el bautismo del Espíritu Santo al mismo tiempo que experimentaba la regeneración.

Vamos a leer el libro de los Hechos 10:44-46:

Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.

  • En quinto lugar, se plantea la pregunta de si los discípulos de Éfeso eran seguidores de Cristo o seguidores de Juan el Bautista. Ambas opciones son posibles.

Sin importar cuál sea la respuesta, es evidente que una vez que creyeron en Cristo, fueron llenos del Espíritu Santo, bautizados y se les impuso las manos.

Vamos a leer Hechos 19:6:

Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.

Al analizar los pasajes que hemos leído en el libro de los Hechos, podemos observar que el bautismo en el Espíritu Santo es algo que puede ocurrir de manera independiente y que Dios actúa de forma soberana. Por lo tanto, debemos plantearnos si esto debería ser considerado como una norma en la doctrina y práctica actual.

La cuestión se refiere a una pregunta de interpretación. Se trata de la práctica de utilizar los precedentes históricos de la Biblia para formular doctrina y establecer experiencias cristianas normativas.

Muchos teólogos han referido que no se puede utilizar los materiales históricos del libro de hechos para formular doctrinas y practicas normativas.

Sin embargo, nuestra objeción a esta idea es que nunca ha existido un modelo de iglesia más cercano al que Cristo desea que la iglesia primitiva. En el libro de los Hechos se revela el modelo de iglesia para todas las generaciones y cómo ellos tuvieron tanto éxito. No solo se trataba de doctrina, sino que todos eran bautizados en el Espíritu Santo. Podemos decir que el libro de los Hechos presenta a la iglesia en acción, mientras que hoy en día hay muchos predicadores elocuentes pero poca acción.

Leamos la carta de Pablo a 2 Timoteo 3:16:

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.

Los seguidores de la doctrina pentecostal abrazamos firmemente la creencia de que las narraciones del Génesis y otras partes históricas son parte de nuestra fe. Asimismo, consideramos que la narrativa de los hechos de los apóstoles es inspirada por Dios y nos ofrece valiosas enseñanzas.

Querido lector, el debate se origina porque hay muchas personas que se niegan a creer en lo que se menciona en el libro de los hechos. Optan por seguir las ideas de teólogos que tergiversan lo que ya está escrito.

Por lo tanto, podemos afirmar que el material de Lucas el teólogo es reconocido como una fuente válida para la doctrina y las experiencias cristianas normales. En consecuencia, el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia distinta e inseparable, y constituye una doctrina relevante para la iglesia actual.

4. ¿Cuál es el propósito del bautismo en el Espíritu Santo?

El propósito del Bautismo en el Espíritu Santo es otorgar al creyente el poder necesario para servir de manera eficiente.

Cuando nuestro Señor Jesús inicio su ministerio siendo el hijo necesitaba el poder de Espíritu Santo, Jesucristo no comenzó su ministerio hasta que Dios lo «ungió con el Espíritu Santo y con poder.

Leamos Hechos 10:38: 

Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Por lo tanto, Jesús les instruyó a sus discípulos que no comenzaran a testificar hasta que fueran bautizados en el Espíritu Santo y «recibieran poder desde lo alto». 

Vamos a leer Lucas 24:39.

He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

 También vamos a leer uno de los pasajes más conocidos del libro de los Hechos 1:8.

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Este es el versículo clave en el libro de Hechos. El propósito principal del bautismo en el Espíritu es el de recibir poder para testificar acerca de Cristo de manera que los perdidos lo acepten como su Salvador y aprendan a obedecer todo lo que Él mando.

El término «Poder» en griego (Dunamis) no se limita únicamente a la fuerza o capacidad, sino que se refiere principalmente al poder en acción y en funcionamiento. Al recibir el bautismo en el Espíritu, el creyente experimentará el poder personal del Espíritu Santo en su vida.

En este pasaje Lucas no relaciona el bautismo en el Espíritu con la salvación y regeneración personal, sino con el poder dentro del creyente para testificar con gran eficacia y verdaderamente sus testigos.

El bautismo del Espíritu Santo trae consigo muchas bendiciones espirituales, como veremos más adelante.

Estimado lector, es fundamental que comprenda la importancia del bautismo en el Espíritu Santo para poder servir al Señor. Satanás intenta de diversas maneras robar esta promesa, ya que cuando los creyentes son investidos con poder, pueden hablar de Cristo en cualquier lugar sin cobardía, algo que el enemigo detesta.

En este momento, no estoy hablando de este tema solo como una posición doctrinal, sino como algo que hemos experimentado en nuestras vidas y que hemos visto en muchos cristianos, incluidos niños, como son bautizados en el Espíritu Santo, los milagros, la sanidad, el profundo amor en el cuerpo de Cristo y, sobre todo, la fuerza en el corazón y el deseo de hacer la obra evangelística.

Nuestra posición pentecostal se fundamenta no solo en el estudio, sino también en la vida práctica. No estamos de acuerdo con aquellos que se dicen pentecostales pero cuyas prácticas no se ajustan a las normas bíblicas. Creemos en un pentecostalismo bíblico centrado en Cristo.

5. Ahora veamos las evidencias del bautismo del Espíritu Santo.

En la literatura actual sobre el tema de las lenguas, se pueden encontrar diversas posturas. Sin embargo, en lo que respecta a las lenguas como señal inicial del bautismo del Espíritu Santo, estas opiniones se pueden clasificar de la siguiente manera.

  • En primer lugar, las lenguas no son una prueba del bautismo del Espíritu Santo.
  • En segundo lugar, en ocasiones el bautismo en el Espíritu Santo se manifiesta a través de las lenguas.
  • En tercer lugar, el bautismo del Espíritu Santo siempre va acompañado del hablar en lenguas como evidencia inicial.

Según la perspectiva evangélica tradicional, la falta de hablar en lenguas no es evidencia de haber sido bautizado en el Espíritu Santo.

Aquellas personas que han sido bautizadas en el Espíritu Santo deben demostrarlo, y la primera manera de hacerlo es hablando en lenguas. En el libro de los Hechos de los Apóstoles se relatan tres ocasiones en las que las personas hablaron en lenguas: en el día de Pentecostés, con Cornelio y en Éfeso. Aunque en otros casos, como en Samaria, no se menciona esta evidencia, se nos dice que Simón el Mago quedó asombrado. Entonces surge la pregunta, ¿Qué fue lo que impresionó a Simón?

Leamos el texto bíblico Hechos 8: 17-18:

Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero.

Es entendible que Simón el mago se sintiera confundido por esto, ya que estaba acostumbrado a presenciar manifestaciones de magia y le pareció algo muy sorprendente que quiso obtener a cambio de dinero.

Por lo tanto, se puede concluir que el bautismo en el Espíritu Santo se manifiesta inicialmente a través del hablar en lenguas.

Algunos teólogos de manera radical sostienen que en la actualidad no existe de ninguna manera el don de hablar en lenguas. Para respaldar su argumento, a menudo citan 1 Corintios 13:8-10. Veamos lo que dice el texto bíblico.

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabar.

Los cesarocionistas creen que Pablo enseña en estos versículos que las profecías, lenguas y conocimiento cesaron una vez que se completó el canon del Nuevo Testamento, que sería lo perfecto. Basándose en este pasaje, rechazan las lenguas y llegan incluso a satanizar esta práctica. Según Paul Enns, con la finalización de las Escrituras ya no había necesidad de señales para autenticar, ya que las lenguas eran un don para esa época de la iglesia en su infancia.

Sin embargo, tanto los eruditos pentecostales como muchos no pentecostales rechazan la idea de que Pablo esté diciendo algo así en este lugar.

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que, en este pasaje, Pablo se refiere a la segunda venida de Cristo y no al cierre del canon bíblico. Además, en estos versículos no se menciona el bautismo en el Espíritu Santo. Es evidente que, en este contexto, Pablo habla del amor que es eterno, aunque los dones son temporales, como las lenguas, que ya no serán necesarios cuando estemos con Cristo.

Aquellos que niegan el hablar en lenguas carecen de base bíblica o argumentos sólidos, lo cual claramente distorsiona las escrituras.

Estimado oyente, creemos que todos los dones están disponibles en la actualidad.

6. A continuación, veamos cómo se recibe el bautismo del Espíritu Santo.

¿Qué se necesita para adquirir esta experiencia única? Muchos se cuestionan si existen requisitos que deben ser cumplidos. En caso de ser así, ¿Cuáles son esos requisitos?

7. Veamos a continuación algunas pautas para recibir el bautismo del Espíritu Santo.

Estimado oyente, es importante tener en cuenta que una persona puede ser regenerada y tener el Espíritu Santo, pero aún no haber sido bautizada en el Espíritu Santo, como los discípulos de Éfeso.  Teniendo eso en consideración, analicemos las directrices.

  • En primer lugar, es necesario aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador mediante la fe, y alejarse del pecado y del mundo. Esto implica someter la voluntad a Dios, ya que es necesario apartarse de todo aquello que ofende a Él antes de poder ser un instrumento para honra, santificado y útil al Señor.

Leamos los Hechos 2:38:

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

  • En segundo lugar, Se tiene que desear la plenitud. Los creyentes deben tener un profundo anhelo por el bautismo en el Espíritu.

Vamos a leer el Evangelio de Juan 7:37-39:

En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.

Estamos completamente convencidos de que donde hay un fuerte deseo por el poder de Dios, el Señor comienza a bautizar en el Espíritu Santo.

Es importante recordar que el Bautismo es una promesa que el Padre hace a sus seguidores. Debemos aferrarnos a estas promesas con todo nuestro corazón. A menudo, es fácil para muchos decir que no existe tal cosa porque nunca lo han experimentado o buscado. Sin embargo, aquellos de nosotros que hemos experimentado el Bautismo en el Espíritu sabemos que es una bendición maravillosa.

  • En tercer lugar, Con frecuencia se recibe este bautismo en respuesta a la oración.

Leamos los Hechos 1:14:

Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

La experiencia pentecostal siempre incluye la responsabilidad humana. Los que necesitan el derramamiento del Espíritu para recibir el poder para hacer la obra de Dios deben ponerse a disposición del Espíritu Santo mediante el sometimiento a la voluntad de Dios y mediante la oración.

Estimado oyente, es triste ver que existen congregaciones donde la oración no se realiza con profundidad. Es fundamental que haya unidad en la oración para que toda la iglesia pueda ser bendecida por el Bautismo del Espíritu Santo. Como resultado, se observan iglesias frías, hermanos cada vez más carnales y mundanos, y una falta de amor por las almas perdidas.

  • En cuarto lugar, Es preciso creer y esperar que Dios cumplirá la promesa de bautizar en el Espíritu Santo.

Vamos a leer el  libro de Marcos 11:24:

Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

La fe que recibe no es algo que se produce humanamente, sino que más bien es una fe que confía, la cual Dios mismo imparte al corazón del creyente. Algunas veces se concede de inmediato la respuesta que desea la fe genuina, pero otras veces no es así. Sin embargo, Dios da la fe para creer que Él ha oído la oración y concederá lo pedido.

  • En quinto lugar, debemos orar por los creyentes que aún no han sido bautizados en el Espíritu Santo y ponerles las manos para que lo reciban, siguiendo el ejemplo de los apóstoles.

Como se menciona en Hechos 19:6.

Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.

En una ocasión, tuve la oportunidad de presenciar algo especial en la congregación que dirigía. Había una hermana que solía estar distante durante las reuniones, pero estábamos orando por el bautismo del Espíritu Santo. En cierto momento, ella llegó a la reunión de oración y al finalizar, todos oramos por ella. En ese instante, fue bautizada en el Espíritu Santo y a partir de ese momento, su forma de servir al Señor cambió por completo. Ahora congregaba con una pasión y un anhelo por hacer la voluntad de Dios.

Estimado Lector, quiero dejar claro que esto no es una obsesión del movimiento pentecostal, sino una realidad verdadera. Si todas las congregaciones estuvieran llenas del poder del Espíritu Santo, la realidad sería diferente. Dejaríamos de lado nuestros prejuicios religiosos y realmente haríamos la voluntad de Dios.

Ahora bien, El bautismo en el Espíritu Santo se mantiene en la vida del creyente mediante la oración, el testimonio, la adoración en el Espíritu y la vida santificada. Por poderosa que sea la venida inicial del Espíritu Santo al creyente, si no se manifiesta en la vida de oración, testimonio y santidad, pronto la experiencia se convertirá en una gloria decadente.

El bautismo en el Espíritu ocurre solo una vez en la vida del creyente e indica su consagración a la obra de Dios de dar testimonio con poder y con justicia. La Biblia enseña que puede experimentar de nuevo la plenitud del Espíritu Santo después de su bautismo inicial en el Espíritu, es decir, que puede ser lleno del Espíritu vez tras vez. Así que el bautismo en el Espíritu lleva al creyente a una relación con el Espíritu que ha de renovarse y mantenerse constantemente.

Efesios 5:18: No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.

Estimado lector, anteriormente mencionaste que el hablar en lenguas es la evidencia inicial del bautismo en el Espíritu Santo. Sin embargo, queremos mostrarte que existen más evidencias que te presentaremos a continuación.

  • En primer lugar, se encuentran las declaraciones proféticas y de alabanza.
  • En segundo lugar, se destaca una mayor sensibilidad hacia el pecado que entristece al Espíritu Santo, una búsqueda más intensa de la justicia y una conciencia más profunda del juicio de Dios contra la impiedad.
  • En tercer lugar, se encuentra la vida que glorifica a Jesucristo.
  • En cuarto lugar, se manifiestan los diversos dones del Espíritu.
  • En quinto lugar, se experimenta un mayor deseo de orar.
  • En sexto lugar, se desarrolla un amor y comprensión más profundos de la Palabra de Dios
  • En séptimo lugar, se adquiere un conocimiento creciente de Dios como Padre del creyente.

La iglesia primitiva es un ejemplo de iglesia para todas las generaciones, ya que contaba con todas estas cualidades y muchas otras.

Estimado lector, estamos llegando al final de este estudio. Puede notar que al hablar de este tema no estamos discutiendo una posición teológica, sino la esencia y la vida de la iglesia. Por lo tanto, animamos a los pastores a motivar a sus miembros a buscar el bautismo en el Espíritu Santo, y a los miembros a buscarlo también.

Estoy firmemente convencido de que, a través de la Palabra de Dios, Él responderá y así podremos servir de manera eficiente al Señor.

Quiero agradecerle por ser parte de este canal de sabiduría. Nuestro deseo es que cada uno conozca la Palabra de Dios y experimente una profunda relación con Él. Nos vemos en el próximo video.

¡DIOS TE BENDIGA!

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